Inspírate

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miércoles, 27 de abril de 2016

DE LA IMAGEN AL RELATO

Automatat, Edward Hopper
En el mes de octubre se trabajó esta actividad con los grupos de 2º de la ESO y 3º de la ESO. A los alumnos se les proyectó en la PDI un cuadro de Edward Hopper, Automat, para que, a partir del mismo, escribieran un relato. Los cuadros de Hopper son altamente narrativos y las historias que surgieron a partir de la observación del cuadro por parte de los alumnos, fue muy sorprendente. Valoro positivamente la actividad porque los alumnos mostraron un gran interés teniendo en cuenta los resultados y el empeño puesto por su parte.

RELATOS DE LOS ALUMNOS:

El secreto de la vida
Estaba Melany en la cafetería, tomando un café y confusa por aquella carta. En la carta ponía con letras recortadas de revistas: "No sabes quien soy, pero puedo ayudarte. Nos vemos en el café de la esquina a las 8.00 p.m." Cuando llegó aquel señor anciano, descuidado y con barba larga y grisácea, se sentó donde estaba ella. le pregunto que cómo la conocía, y él respondió que era un amigo de su difunto padre, que prometió protegerla. Efectivamente, ella tenía un problema, ya que era una persona muy importante para la ciencia y tenía un chip con unos datos que contenían el secreto de la inmortalidad. Ella tenía ese chip guardado en secreto, pero una milicia la tenía muy controlada para pillarla al primer paso en falso que diera. La chia era callada y tranquil, pero debía ser audaz para sobrevivir. Lo fue, pero cometió un error, fue tan audaz que se le olvidó ser precavida y dio un "paso en falso". la milicia la capturó sin que el amigo del padre pudiera darse cuenta. Lo último que se sabe de la chica es que la encontraron muerta en un vertedero de la ciudad, ya que se opuso a darle el chip a la milicia.
 Álvaro Rodríguez Castro. 3º ESO

 La vida en libertad
 La señora Waterson, esperaba ansiosa en la silla de madera observando el color del café, deleitándose con su olor y dejándolo recorrer su cuerpo. Recuerda la larga y recta carrera en la que se liberó y volvió a volar. Recuerda cómo decidió pensar en lo que ocurría, en el momento, sin mirar hacia atrás ni adelantarse, solo mirando la larga y recta carretera. Recuerda cómo el viento ondeaba su cabello hacia atrás con furia, cómo las lágrimas recorrían sus mejillas provocadas por la euforia. Recuerda su corazón latir fuertemente, el valor que la corroía y se apoderaba de su cuerpo. Sentía algo fuerte como el rugido de un tigre, como los rayos del sol. Sentía su corazón. Lo ve en el café, ve su vida entorno a esa carretera, ve que es un fuego ardiente lo que la llena de esperanza. Sabe que cada momento, que cada latido, cada respiración, cada segundo con vida lo vivirá con libertad. Lo vivirá viviendo la vida. Comienza su viaje hacia la libertad.
 Marta Muñoz Tejada. 3ºESO